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Hanoi is one of those cities where every corner tells a story. For example, you find lots of barbers on the street ; they make the city prettier, bring to life areas that are dull and remind me that you can create opportunities, contribute,survive.
Vietnam has a long and heavy history of war and is full of survivors. Citizens willing to rebuild peace by being productive, brave enough to use their streets as their platform. A work ethic to admire.
We stayed in Hanoi at a local’s apartment and witnessed it first hand. A family of 3, mom, dad and a daughter age 10 .
Their house was full of healthy full grown plants! A sign of patience, hardwork and nurturing skill.
Both parents work in executive jobs and they’ll never risk to lose them, not now that they reached that little % called middle class. They only have 1 goal: their daughter. They work hard to give her all tools possible within their traditional education, but also international exposure through summer camps and visitors like us, so that she can “mingle” in this world with an open mind. They hope she can overcome the barriers of the past, a history full of questions with no answers as of why that happened. But now there is a window to the world to generate new questions for her. And that’s what matters to them. Not now, not the past, but her future.
I learned from them that it is important to know where you are born, not only to geo-locate yourself but to understand your parents, culture and its decisions. However where and how you decide to live, survive…is your choice to make.
The father, Mr. Dung once told me: “We know that all around us might be all we have today, tomorrow we could be starving again. So we work as hard as we can so that my daughter has an opportunity to continue a better life on her own”. Probably most parents are selfless when it comes to children, but this is actually a true commitment to a future freedom. The freedom they still struggle to have and WE underestimate everyday.
DID I MENTIONED THEY ALWAYS GIVE YOU A FREE SMILE?
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Hanoi es una de esas ciudades donde cada rincón cuenta una historia. Por ejemplo, encuentras muchos barberos en la calle; embellecen la ciudad, dan vida a zonas aburridas y me recuerdan que se pueden crear oportunidades, contribuir, sobrevivir.
Vietnam tiene una larga y pesada historia de guerra y está llena de supervivientes. Ciudadanos dispuestos a reconstruir la paz siendo productivos, lo suficientemente valientes como para usar sus calles como plataforma. Una ética de trabajo para admirar.
Nos alojamos en Hanoi en el apartamento de un local y lo presenciamos de primera mano. Una familia de 3, mamá, papá y una hija de 10 años.
¡Su casa estaba llena de plantas sanas y adultas! Un signo de paciencia, trabajo duro y habilidad para cuidar.
Ambos padres trabajan en puestos ejecutivos y nunca se arriesgarian a perderlos, no ahora que alcanzaron ese pequeño porcentaje llamado clase media. Solo tienen un objetivo: su hija. Trabajan duro para darle todas las herramientas posibles dentro de su educación tradicional, pero también exposición internacional a través de campamentos de verano y visitantes como nosotros, para que ella pueda “mezclarse” en este mundo con una mente abierta. Esperan que pueda superar las barreras del pasado, una historia llena de preguntas sin respuestas sobre por qué todo sucedió. Pero ahora hay una ventana al mundo para generar nuevas preguntas. Y eso es lo que les importa. No ahora, no el pasado, sino su futuro.
De ellos aprendí que es importante saber dónde naces, no solo para geolocalizarte, sino para comprender a tus padres, la cultura y sus decisiones. Sin embargo, dónde y cómo decide vivir, sobrevivir … es su elección.
El padre, el Sr. Dung, me dijo una vez: “Sabemos que todo lo que nos rodea podría ser todo lo que tenemos hoy, mañana podríamos estar muriendo de hambre de nuevo. Así que trabajamos lo más duro que podemos para que mi hija tenga la oportunidad de continuar una vida mejor por sí misma ”. Probablemente la mayoría de los padres son desinteresados cuando se trata de niños, pero este es en realidad un verdadero compromiso con una libertad futura. La libertad que todavía luchan por tener y que subestimamos todos los días.
