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A princess’s life | La de vida de una princesa.

A princess’s life

Princess is a 7 year-old girl, whom I met while walking barefoot through the muddy streets of Nacpan. When she crossed us she looked at my feet and pointed to a small house where sandals hung. I approached her and told her to choose something, but she refused and put some fuchsia pair (so her, little me) on me, insisting to take them and well, I bought them. From there, she grabbed my hand and led me to the town’s church and we quickly reached the chapel where 6 saints sat on a bamboo table, some more dejected by time than others.

Princess prayed silently, clenching her closed eyes as if asking hard, so I asked that her wish be granted. When we left the church she said goodbye and I saw her leave by the seashore. On my way back, I met Princess’s mother who, with a somewhat shy smile, invited me to the girl’s birthday # 7 at her home. I accepted delighted, it had been the most beautiful silent tour I had ever done! .

A princess’s life

The day of the party has arrived. Arriving at the community of houses, 2 boys were waiting for me and as I walked they put a board on the floor, preventing me from stepping on the mud that the rain of the previous night had left. In the house there was a group of people and by the way 2 church benches where they sat me alone, while everyone on the other side, looked at me and smiled. It was bizarre. Following the town’s priest blessing, the party went lit- literally.

They connected 4 car batteries for each speaker, and the cha-cha music invaded the environment. Suddenly, I saw THE “uncle Raul” approach, and I had no choice but to dance. Everyone applauded with euphoria, it was clear that I did the show of the night. Finally, Princess asked me to sit next to her while blowing the cake candle, how cute – I thought until I felt the cream of the cake on my face, I laughed and did the same and further ado a cream war broke out. I didn’t see so much happiness together for a while! We ate a big pig they cooked for the occasion and
finally Princess said goodbye with a big hug, still carrying a handbag I had given. 💁🏼‍♀️

The End? No, see it’s not about the happy ending but about the story of a Princess’s life.


|ESP|

Princesa es una niña de 7 años, a quien conocí mientras caminaba descalza por las calles embarradas de Nacpan. Al cruzarnos me miró mis pies y señaló una pequeña casa donde colgaban unas sandalias. Me acerqué y le dije que escogiera algo, pero ella se negó y me pusó un par color fucsia (muy ella, poco yo) insistiendo que me las llevara y bueno, las compré. De ahi, me agarró la mano y me llevó hasta la iglesia del pueblo y acelerando el paso llegamos hasta la capilla dónde sobre una mesita de bamboo posaban 6 santos, unos más abatidos por el tiempo que otros.

Princesa rezó en silencio, apretaba sus ojitos cerrados como pidiendo con fuerza, así que yo pedí que se le concediera su deseo. Al salir de la iglesia se despidió y la ví partir por la orilla del mar. De regreso, me encontré con la mama de Princesa que con una sonrisa un tanto timida, me invitó al cumple #7 de la niña en su casa. Acepté encantada, total habia sido el tour mudo más bonito que habia hecho! .

A princess’s life

Se llegó el día de la fiesta. Llegando a la comunidad, me esperaban 2 chicos que conforme caminaba ponían una tabla sobre el piso, evitando que pisara el barro que la lluvia de la noche anterior habia dejado. En la casa había una comitiva de gente y por cierto 2 bancos de la iglesia donde me sentaron -sola , mientras todos al otro lado, me miraban y sonreian. Era bizarro.
Y bueno, con la bendición el cura del pueblo, se prendió la fiesta, literalmente. Conectaron 4 baterías de carro para cada altavoz, y el cha-cha invadió el ambiente. De repente, ví acercarce al “tío”, y no me quedó más remedio que bailar.Todos aplaudian con euforia, era claro que les hice el show de la noche.

Finalmente, Princesa me pidió que me acercara mientras sopla la vela del pastel, que tierna – pensé hasta que sentí la crema de la torta en la cara, le hice lo mismo y sin más se estalló una guerra de crema. No veia tanta felicidad junta hace rato!
Finalmente, cenamos el lechon que cocinaron para la ocasión y Princesa se despidió con un fuerte abrazo mientras cargaba aún muy elegante, la carterita que le habia regalado. 💁🏼‍♀️
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Fin? No, no se trata del final feliz sino de la historia de la vida de una Princesa.

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